martes, 4 de diciembre de 2012

Los primeros ecos de mis sonidos...

He comenzado a recibir los primeros comentarios de Sonidos bajo el agua, y me emociona encontrar una diversidad de opiniones en torno a esta historia.
Me han compartido que los primeros capítulos son complicados de entender en un principio, después, cuando la intriga atrapa al lector, será inevitable despejar cada una de las incógnitas que  convergen hacia una misma vertiente, en donde la emoción y el sentimiento inundan la experiencia del lector con la misma profundidad del mar.
-¿Acaso una mujer que alcanza un momento de plenitud en su vida necesita de un hombre a su lado? -¿Por qué tanto dolor reflejado en la historia de Sonidos bajo el agua?- Fueron algunos de los cuestionamientos que un círculo de lectura, que ya formaba parte del mundo de mi Café Toscana, integrado con mujeres apasionadas por la vida, me hicieron hace un par de semanas.  
Las respuestas se encuentran en los ecos de los sonidos que cada uno y cada una pueden descubrir a lo largo de esta historia.  Sin embargo mis ecos retumban en cada una de esas páginas, como resultado de diferentes emociones experimentadas y acariciadas en los más recientes años de mi vida.
Acercarme a los lectores que me han favorecido con su
preferencia, se ha convertido en una experiencia invaluable, en la que elogios, críticas, observaciones, y sobre todo comentarios positivos ligados con la forma en que los lectores comparten las emociones de los personajes, se han convertido en el pan que esta artesana de las letras necesita y atesora como un espléndido estímulo y alimento para continuar escribiendo.

Gracias a mis nuevos lectores por dejar que las olas de estos sonidos bajo el agua, inunden sus playas. Los invito a seguirme a través de Facebook y Twitter.